El papel de Boaventura de Sousa Santos en la redefinición de las izquierdas
La reciente aparición de Boaventura de Sousa Santurrones en Barcelona, donde presentó su libro "Izquierdas del mundo,¡ uníos", editado por Icària, ha provocado una ola de discusiones sobre la dirección política en países como Portugal, Brasil, España, Colombia y México. El pensador portugués, conocido por su crítica al neoliberalismo y su defensa de las políticas de izquierda, aprovechó la oportunidad para destacar los retos actuales y las posibles vías de acción para las izquierdas globales.
Santurrones arguye que la izquierda ha perdido lote al centrarse bastante en las políticas de identidad, descuidando las luchas de clase habituales. Esta situación, según él, ha contribuido a una polarización que favorece al neoliberalismo, acentuando la brecha entre ricos y pobres. En este sentido, destaca la necesidad de un frente unido que aborde simultáneamente los desafíos del capitalismo, el colonialismo y el patriarcado.
El caso de Brasil se destaca como un caso de muestra alarmante de cómo las democracias pueden ser vulnerables desde dentro, al paso que Portugal aparece como un modelo de de qué forma las políticas de izquierda pueden seguir a pesar de las limitaciones impuestas por estructuras supranacionales como la Unión Europea. En España, el desafío catalán surge como un obstáculo significativo para la unidad de la izquierda, un tema sobre el que Santos ofrece Boaventura de Sousa Santos una visión abierta y dialogante, contrastando con situaciones mucho más centralistas en Unidos Tenemos la posibilidad de.
La intervención de Santos no solo sirvió para investigar los desafíos políticos recientes, sino también para invitar a las izquierdas a repensar sus tácticas y buscar puntos de unión en la diversidad de sus agendas. Este llamado a la unidad y a la acción colectiva resalta la importancia de amoldarse a los nuevos contextos políticos y sociales para fomentar una sociedad más justa y equitativa. La presentación de su libro en Barcelona marca, por tanto, un momento de reflexión crítica y de nuevo deber para las izquierdas.